sábado, 31 de marzo de 2012

Siendo luz: el tiempo desde la perspectiva de un fotón

Siendo luz: el tiempo desde la perspectiva de un fotón

Para un fotón el tiempo no existe: un viaje a través del universo se realiza en un sólo instante. Quizás no sea desatinado decir que la eternidad existe y es la luz.


HAIL holy light, offspring of Heav’n first-born,
Or of th’ Eternal Coeternal beam
May I express thee unblam’d? since God is light,
And never but in unapproachèd light
Dwelt from Eternitie, dwelt then in thee, 
Bright effluence of bright essence increate.
John Milton, Paradise Lost

La luz es el primer animal visible de lo invisible.
José Lezama Lima

La teoría de la relatividad de Einstein sostiene que el tiempo es un fenómeno interrelacionado con el movimiento y la posición de un sistema de referencia, es relativo. No existe el tiempo como un ente abstracto independiente, existe el espaciotiempo, un continuum integral que funge como la arena o el acuario donde ocurre el universo.
La relatividad del tiempo produce efectos paradójicos como el famoso caso teórico de los dos gemelos que viven en la Tierra. Uno de los hermanos viaja en una nave por el cosmos a una velocidad cercana a la de la luz y regresa a la Tierra. Cuando el gemelo astronauta se encuentra con su  gemelo descubre que su hermano ha envejecido más que él . Esto sucede porque una vez que algo se acerca a la velocidad de la luz el tiempo se vuelve más lento. Y a la velocidad de la luz el tiempo simplemente deja de correr.
Desde la perspectiva de un fotón, es emitido y reabsorbido en el mismo instante. Esto es igual para un fotón emitido en el núcleo del Sol,  que puede ser reabsorbido al cruzar apenas un milímetro de distancia, o para un fotón que ha viajado 13 mil millones de años, desde la superficie de una de las primeras estrellas del universo, y entra en contacto con un cuerpo. Pero como el tiempo y el espacio son  dos aspectos de lo mismo, para un fotón tampoco existe la distancia, por lo cual sigue estando en esa primera estrella o sigue estando en el Sol a la vez que entra a tus ojos (y entonces tus ojos están en el Sol). Un único e inmenso instante inseparable es todo el universo para la luz.
Platón definió el tiempo como la “imagen en movimiento de la eternidad”; el universo como una película arquetípica que se proyecta a través de la luz. Y si alguien pudiera ser solo luz o la luz fuera consciente de sí misma, entonces percibiría todas las cosas sucediendo al mismo tiempo, desde todos los ángulos, vería toda la película en un fotograma.

 
Pero curiosa o místicamente resulta que nosotros estamos hechos de luz —o quizás sería más apropiado decir que la luz es la que nos hace  a nosotros. En 1920 el embriólogo ruso Alexander Gurwitsch descubrió que los seres vivos emiten fotones “ultra-débiles” dentro del espectro ultravioleta. Gurwitsch los llamó “rayos mitogénicos”, ya que creía que estos fotones tenían un papel importante en la división celular del campo morfogenético, es decir, en el desarrollo de la estructura morfológica de un ser vivo.
En la década de los 70 el profesor Fritz Albert Popp descubrió que esta emisión de luz, a la que llamó biofotones, se presentaba en un rango de entre 200 y 800 nm y que exhibía un patrón periódico y coherente. Popp teorizó que los biofotones son producidos por el ADN en el núcleo de las células. Esto fue demostrado en los años ochenta, como relata el Dr. Jeremy Narby en su libro The Cosmic Serpent:
«Como el axis mundi de las tradiciones chamánicas, el ADN tiene una forma de escalera torcida (o una viña); de acuerdo a mi hipótesis, el ADN era, como el axis mundi, la fuente del conocimiento y las visiones chamánicas. Para estar seguro tenía que entender cómo el ADN podía transmitir información visual. Sabía que emitía fotones, que son ondas elctromagnéticas, y me acordé de lo que Carlos Perez Shuma me había dicho cuando comparó a los espíritus con ‘ondas de radio’. Una vez que prendes la radio, las puedes sintonizar. Es lo mismo con los espíritus; con la ayahuasca los puedes ver y escuchar. Así que investigue la literatura sobre fotones de origen biológico [...]».
Narby, que en el libro citado fórmula la hipótesis de que el ADN es la serpiente que aparece con frecuencia en los mitos de creación de diferentes culturas, cree que el ADN contiene  un tipo de láser holográfico:
«De acuerdo a los investigadores que los midieron[...] [los biofotones] tienen un alto nivel de coherencia, comparables con campos técnicos (láser). 
»Llegué a entender que en una fuente coherente de luz, la cantidad de fotones emitidos puede variar, pero el intervalo permanece constante. El ADN emite fotones con tal regularidad que los investigadores comparan el fenómeno con un ‘láser ultra-débil’.
»Le pregunte a mi amigo experto, quien me explicó: ‘Una fuente coherente de luz, como un láser, da la sensación de colores brillantes, una luminiscencia, y una impresión de profundidad holográfica’».
Narby considera que las alucinaciones y visiones de sanación que experimentan los chamanes son provocadas por la emisión coherente de biofotones del ADN que ocurre cuando las plantas que contienen DMT  activan ciertos receptores en cerebro.«Esta es la fuente del conocimiento: el ADN, viviendo en el agua y emitiendo fotones, como un dragón acuático escupiendo fuego».
Esta transmisión de biofotones que en el caso anterior parece ser responsable de transmitir imágenes —a través de los cuales los chamanes obtienen conocimientos o son usadas para sanar— posiblemente también sea el sistema por el cual se comunican las células  y se difunde la información contenida en el ADN a través de todo un organismo.


En 1974  el Dr. V.P. Kaznacheyev anunció que había detectado comunicación intracelular a través de estos fotones biológicos. Fritz Albert Popp desarrolló una máquina para medir las emisiones de biofotones y  descubrió que los pacientes que tenían cáncer habían perdido sus ritmos naturales y su coherencia. En cierta forma sus líneas de comunicación se habían obstruido.
Recientemente el premio Nobel de medicina Luc Montagnier encontró “una nueva propiedad de ADN M. pirum: la emisión de ondas de baja frecuencia en algunas diluciones de agua  que  se extendió rápidamente a otro ADN bacterial y viral”. Montagnier y su equipo sugieren que el ADN emite señales electromagnéticas que imprimen la estructura del ADN en otras moléculas. En cierta forma esto significa que el ADN se puede autoproyectar de una célula a otra, donde se realizan copias, en una especie de transmisión cuántica de material genético. Otros estudios también sugieren que el ADN exhibe un tipo de comunicación telepática que permite coordinar al instante los programas genéticos.
Aquí es donde el asunto se pone interesante. Como sabemos los fotones son partículas que forman entrelazamientos cuánticos, son sistemas que no obstante la distancia a la que se encuentren reaccionan instantáneamente de manera conjunta. De tal forma que, por increíble que parezca, una medición realizada a un fotón en Orión tendría un efecto inmediato en un fotón en la Tierra si estos se encontraran en un estado de entrelazamiento cuántico. Esto en teoría acaba con el concepto de individualidad en lo que respecta a las partículas subatómicas, ya que se encuentran inseparablemente ligadas (y si consideramos que  todas las cosas están hechas de estas mismas partículas prácticamente se aniquila la noción de individuos separados). Hablando de la luz es atinado decir que una sola luz es todas las luces —todos los fuegos, el fuego— y que estamos interpenetrados de eternidad.
Resulta efectivo y elegante entonces que el ADN utilice a los fotones como sistema de comunicación (la luz como Logos), precisamente porque esta es la única forma de estar totalmente sincronizado, de otra forma, aunque minúsculo, habría un retardo en la transmisión de información, lo cual podría significar una falta de coordinación operativa en el desarrollo de un programa de vida.
Tal vez no sea casualidad que el descubridor de los biofotones, Alexander Gurwitsch, creyera que estas emisiones de luz estaban ligadas al desarrollo de estructuras morfológicas u órganos al detonar una serie de señales bioquímicas que sirven como comandos de bioprogramación. Esta teoría de los campos morfogenéticos de Gurwitsch fue reformulada por el biólogo Rupert Sheldrake en su teoría de la causación formativa. Sheldrake considera que existen campos mórficos —es decir, campos que dan forma, campos de in-formación— que organizan y dan estructura a una especie. Estos campos operan a través de una resonancia, que se transmite como una onda por toda una especie biológica.  El ADN funciona así como una antena que emite y  recibe información a distancia y quizás este sistema de comunicación solo sea posible a través de un sistema de entrelazamiento cuántico, vía la luz. 

 

Existe otro sistema de comunicación cuántica similar: el cerebro humano. En su teoría del principio holonómico el neurofísico Karl Pribram sugiere que la memoria no está almacenada en las neuronas sino en todo el cerebro, en los patrones de interferencia de ondas electromagnéticas, de manera holográfica. Si la conciencia es un fenómeno cuántico, como creen  Roger Penrose y Stuart Hameroff, es posible que esta esté sustentada en los patrones de intercomunicación fotónica: sea un diálogo entre la luz.
“Bajo condiciones normales la conciencia ocurre en el nivel fundamental de la geometría del espacio-tiempo confinado al cerebro. Pero cuando el metabolismo que conduce la coherencia cuántica (en microtúbulos) se pierde, la información cuántica se filtra hacia la geometría del espacio-tiempo en el universo como totalidad. Siendo holográfica y entrelazada, no se disipa. De ahí que la conciencia (o la subconciencia, como la de un sueño) pueda persistir”, dice Hameroff.
Si la conciencia es también un sistema de entrelazamiento cuántico es posible que su andamiaje, su cableo (aunque inalámbrico) sea la luz (el cable del espíritu). Recordemos que la luz y la información, como la materia y la energía, son convertibles. En cierta forma la luz es el respaldo de la memoria del universo  ya que en ella el pasado, el presente y el futuro están ocurriendo en este  único momento y por lo tanto son accesibles a través de ella. La creación y la destrucción, el Big Bang y el Apocalipsis Universal son, al menos para el fotón, aquí y ahora, lo mismo. 


Algunas doctrinas dentro de la filosofía oriental consideran que el universo es la manifestación (sueño o explosión) de un único ser para experimentarse de todas las formas concebibles. Escribe Sri Aurobindo:
«Preguntas cuál es el principio de todo esto:
Y es esto…
La existencia que se multiplicó por sí misma
Por el puro deleite de ser
Y se proyectó en trillones de seres
Para que pudiera encontrarse a sí misma
Innumerablemente».
¿Cómo podría mantener su unidad esta existencia que se multiplicó, cómo podría ser uno y muchos a la vez si no es a través de las propiedades cuánticas de la luz?  Aunque no podamos probar científicamente que la luz es lo que organiza la conciencia en el universo —¿la red sináptica de la mente de Dios?— , que el fotón tiene una “perspectiva” o que es un pequeño ojo a través del cual la divinidad se mira a sí misma, al menos la intuición sugiere que es la luz la que comunica y preserva la unidad de todas las cosas.  Y quizás la trascendencia espiritual descrita como “la iluminación” por distintas culturas sea un fenómeno donde literalmente la luz obtiene conciencia de sí misma y percibe su eternidad.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Viaje al más allá durante una hora y media. El caso de Mellen-Thomas Benedict .

Esta es una historia interesante y quiero compartirla contigo que la disfrutes!! Mellen-Thomas Benedict es un artista que sobrevivió a una experiencia de muerte clínica en 1982. 
 
Estuvo muerto por más de una hora y media. Durante ese tiempo salió de su cuerpo y entró en la luz. Su curiosidad acerca del universo hizo que fuera llevado muy lejos hacia las remotas profundidades de la existencia e incluso más allá, hacia el vacío energético de la nada. Nos cuenta su experiencia: En 1982 fallecí de un cáncer terminal. Mi condición era no operable. Elegí no recibir quimioterapia. 

Se me informó que me quedarían de seis a ocho meses de vida. Antes de esta época, me había ido sintiendo gradualmente más desesperanzado frente a la crisis nuclear, la crisis ecológica y cosas así. Llegué a sentir que la naturaleza había cometido un error, que probablemente nosotros éramos un organismo canceroso en el planeta. Y eso fue lo que finalmente me mató. Antes de mi experiencia de muerte clínica, probé todo tipo de métodos curativos alternativos. Ninguno ayudó. De modo que determiné que se trataba de un asunto entre yo y Dios. 

Nunca había realmente considerado a Dios, ni practicaba algún tipo de espiritualidad. Mas la muerte que se me aproximaba me lanzó a una búsqueda de más información acerca de la espiritualidad y las sanaciones alternativas. Leí acerca de varias religiones y filosofías. Ellas me dieron la esperanza en cuanto a que había algo al otro lado. No contaba con un seguro médico, de modo que los ahorros de mi vida se diluyeron en un montón de exámenes. No queriendo arrastrar a mi familia, decidí manejarlo todo por mi cuenta. Terminé en un hospicio y fui bendecido con un ángel que se hizo cargo y cuidaba de mí en el hospicio, a quien llamaré "Anne". Ella se quedó junto a mí durante todo lo que había de seguir. 

ENTRANDO A LA LUZ 
Desperté cerca de las 04:30 am y supe que había llegado el momento, iba a morir. Llamé a algunos amigos y me despedí de ellos. Desperté a Anne y le hice prometer que mi cadáver iba a permanecer tal cual, por seis horas, porque había leído que suceden toda clase de cosas interesantes cuando uno muere. Y me volví a dormir. La siguiente cosa que recuerdo es que estaba plenamente consciente y de pie. No obstante, mi cuerpo yacía en la cama. Me parecía estar rodeado de oscuridad, sin embargo podía ver cada cuarto de la casa y el techo, e incluso bajo la casa. Brilló una Luz. Me volví hacia ella y percibí su similitud con lo que otros han descrito en las experiencias de muerte clínica. Era magnífica y tangible y fascinante. Quería ir hacia esa Luz igual como querría ir hacia los brazos de mi madre o padre ideales. Cuando avancé hacia la Luz, supe que si entraba en Ella, sería la muerte. De modo que dije: “Por favor espera, me gustaría hablar contigo antes de seguir." Toda la experiencia se detuvo. Descubrí que estaba en control de la experiencia. Mi pedido fue aceptado. Tuve una conversación con la Luz. Esta es la mejor manera en que puedo describirlo. 

La Luz se transformó en diferentes figuras, como Jesús, Buda, Krishna, imágenes arquetípicas y signos. Pregunté en una especie de telepatía "¿Qué es lo que está pasando aquí?" 

La información transmitida fue que nuestras creencias configuran la clase de retrospección que recibimos. Si uno fuera un budista, un católico o un fundamentalista, recibirá una retroalimentación de las imágenes que le sean familiares. Tomé conciencia de una matriz de Sí Mismo Superior, un canal hacia la Fuente. Todos tenemos un Sí Mismo Superior o una parte Supra-Anímica de nuestro ser, un conducto. Todos los Sí Mismos Superiores están conectados como un ser, todos los seres humanos están conectados como un solo ser. Fue la cosa más bella que jamás hubiera visto. Era algo así como el amor que uno siempre anhelara, y era la clase de amor que cura, sana, regenera. Estuve listo para irme en ese instante. 

Dije "Estoy listo, tómame". Entonces la Luz se transformó en lo más hermoso que pudiera imaginar - un mandala de almas humanas en este planeta... pude ver que éramos las más bellas creaciones, elegantes, exóticas... todo. No puedo encontrar palabras para expresar como, en un instante, cambió mi opinión de los seres humanos. Dije, pensé y sentí "¡Oh Dios, no me había dado cuenta!" 

Quedé asombrado al ver que no había maldad en ningún alma. Las gentes pueden hacer cosas terribles debido a la ignorancia o a carencias, pero ningún alma es mala. "Lo que la gente busca - lo que la sustenta - es amor" me dijo la Luz, "Lo que distorsiona a las gentes es la falta de amor." 

LAS REVELACIONES SIGUIERON Y SIGUIERON. 
Pregunté: "¿Significa esto que el género humano será salvado?" Como estruendo de trompetas que diseminó una lluvia de espirales luminosas, la Luz "habló" diciendo "Te salvas, sanas y redimes tu mismo. Siempre lo has hecho y siempre lo harás. Fuiste creado con el poder para hacerlo desde antes del principio del mundo." En este instante me dí cuenta que ya había sido salvado. Se lo agradecí a la Luz de Dios con todo mi corazón. Lo mejor que pude expresar, fue, "Oh Dios amado, Universo amado, Gran Sí Mismo amado, yo amo mi Vida". 

La Luz pareció inhalarme más profundamente, absorbiéndome. Entré a otro ámbito más profundo que el último y percibí una enorme corriente de Luz, vasta, rebosante, honda. Pregunté qué era, La Luz respondió "Este es el Río de la Vida, bebe de esta agua-maná hasta saciarte." Bebí extático. 

EL VACÍO DE LA NADA

Repentinamente pareció como si fuera propulsado velozmente lejos del planeta, sobre este Río de Vida. Vi como la Tierra pasaba volando. El sistema solar pasó como una exhalación y desapareció. Volé por el centro de la galaxia, absorbiendo conocimiento a medida que avanzaba. Aprendí que esta galaxia y el Universo entero, está rebosante de muchas diferentes variedades de vida. Vi muchos mundos. No estamos solos en este Universo. Parecía como si todas las creaciones en el Universo me pasaran veloces y desaparecieran como puntitos de Luz. Entonces apareció una segunda Luz. Cuando entré en Ella, pude percibir para siempre, allende el infinito. Me encontraba en el Vacío, la pre-Creación, el principio del Tiempo, la primera Palabra o vibración. 

Descansé en el Ojo de la Creación y parecía que tocaba el Rostro de Dios. No era un sentimiento religioso. Simplemente yo era Uno con la Vida y la Conciencia Absoluta. Seguí en el río directamente hacia el centro de la Luz. Me sentí envuelto por la Luz cuando me inhalaba nuevamente con su aliento. Y era obvia la verdad que no existía la muerte; que nada nace y nada muere; que somos seres inmortales, partes de un sistema viviente natural que se recicla interminablemente a sí mismo. 

Me tomaría años asimilar la experiencia del Vacío. Era menos que nada y, sin embargo, mayor que cualquier cosa. La Creación es Dios explorando al Sí Mismo de Dios por todos los modos imaginables. A través de cada cabello de sus cabezas, a través de cada hoja de cada árbol, a través de cada átomo, Dios explora el Sí Mismo de Dios. Lo vi todo como el Sí Mismo de todos. Dios está aquí. De eso es lo que todo se trata. Todo está hecho de luz; todo está vivo. 

LA LUZ DEL AMOR. 
Nunca se me dijo que había de volver. Simplemente supe que lo haría. No era sino natural después de lo que había visto. Cuando comencé mi retorno al ciclo vital, nunca pasó por mi mente, ni se me dijo que volvería al mismo cuerpo. No importaba. Sentía una total confianza en la Luz y en el proceso de la Vida. Cuando el río se fundía con la gran Luz, pedí no olvidar nunca las revelaciones y los sentimientos de lo que había aprendido al otro lado. Pensé de nuevo en mí como un humano y me sentí feliz de serlo. De modo que ser la parte humana de Dios... esta es la más fantástica bendición. Es una bendición que sobrepasa la más loca imaginación de lo que una bendición pudiera ser. Para todos y cada uno de nosotros el ser la parte humana de esta experiencia es algo pasmoso y magnífico. Cada uno de nosotros, sin importar en dónde esté, desafortunado o no, es una bendición para el planeta, justo ahí en donde se encuentre. De modo que pasé por el proceso de la reencarnación, esperando ser un bebé en alguna parte. Más reencarné de vuelta en este cuerpo. 

Me sentí tan sorprendido cuando abrí los ojos, de estar de vuelta en este cuerpo, de vuelta en mi habitación con alguien que me miraba y lloraba desconsoladamente. Era Anne, mi enfermera del hospicio. Me había encontrado muerto media hora antes. Había respetado mi deseo de dejar tranquilo mi cuerpo recién fallecido. Ella puede verificar que estaba muerto realmente. No se trató de una muerte clínica. Creo que probablemente, experimenté la muerte misma por al menos una hora y media. Cuando desperté vi la luz afuera, confundido, intenté levantarme e ir hacia ella, mas me caí de la cama. Anne oyó el golpe y llegó corriendo, para encontrarme en el suelo. Cuando me recuperé, me sentía sorprendido y admirado por lo que había sucedido. En un comienzo no recordaba la experiencia. 

Una y otra vez me desentendía de este mundo y preguntaba "¿Estoy vivo?" Este mundo me parecía más ser un sueño que el otro. A los tres días me sentía normal de nuevo, más lúcido aunque muy diferente a lo que era antes. Los recuerdos del viaje volvieron más tarde. Más, desde mi retorno no podía encontrar nada malo en ningún ser humano que conociera. Antes de mi muerte yo era crítico, creyendo que las gentes eran realmente estúpidas. Todos salvo yo. Tres meses más tarde, un amigo me dijo que debía hacerme examinar el cáncer. De modo que me hicieron todos los chequeos y exploraciones acostumbradas. Me sentía sano. Recuerdo aún al doctor mirando los exámenes de “antes” y “después”. Dijo "No puedo encontrar signo alguno de cáncer ahora." "¿Un milagro?" pregunté. "No – me dijo– estas cosas suceden, una remisión espontánea." No parecía estar muy impresionado. Pero yo sí estaba impresionado. Yo sabía que era un milagro. 

LECCIONES APRENDIDAS

Le pregunté a Dios "¿Cuál es la mejor religión en el planeta? ¿Cuál es correcta?" Dios dijo con inmenso amor "No importa". Qué gracia tan increíble. No importa de qué religión seamos. Las religiones vienen y van. Cambian. El budismo no ha estado aquí desde siempre, el catolicismo no ha estado aquí desde siempre y todas son acerca de hacerse más iluminado. Más luz está llegando a los sistemas ahora, muchos se resistirán y lucharán por ello, una religión contra la otra, creyendo que sólo ellas tienen la razón. Cuando Dios dijo "No importa", entendí que nos atañe a nosotros darle importancia, porque nosotros somos los seres a quienes interesa. A la Fuente no le importa si uno es protestante, budista o judío. 

Cada uno es un reflejo, una faceta del todo. Quisiera que todas las religiones se dieran cuenta de esto y que se respetaran entre ellas. Las religiones separadas no son la finalidad, sino el vivir y dejar vivir. Cada una tiene una visión diferente y todas se suman para el panorama mayor. Me fui al otro lado con una cantidad de temores acerca de los desechos tóxicos, los misiles nucleares, la explosión demográfica, las florestas de lluvia. Volví amando cada problema en particular. Amo los desechos nucleares. Amo la nube en forma de hongo, este es el más sagrado mándala que hemos manifestado a la fecha, como un arquetipo. 

Más que ninguna religión o filosofía sobre la Tierra, esa terrible, maravillosa nube nos llevó a todos, de repente, a unirnos en un nuevo nivel de conciencia.Sabiendo que, tal vez, podamos hacer explotar al planeta cincuenta veces, o quinientas veces, hemos llegado a darnos cuenta que ahora, estamos todos juntos aquí. Por un tiempo tuvieron que seguir haciendo estallar más bombas para hacérnoslo ver. Entonces comenzamos a decir "Ya no necesitamos más esto". En verdad, estamos ahora en un mundo mucho más seguro de lo que nunca estuviéramos, y que se va ir haciendo más seguro. De modo que volví amando los desechos tóxicos, porque nos han unido. Estas cosas son tan grandiosas. 

La deforestación de los bosques de lluvia va a frenarse y en cincuenta años habrá más árboles en el planeta que los que había mucho tiempo antes. Si son partidarios de la ecología, trabajen por ella; ustedes son de aquella parte del sistema que se está volviendo consciente. Apóyenla con todas sus fuerzas y no se dejen deprimir o descorazonar. La Tierra está en un proceso de domesticarse y nosotros somos células de ese Cuerpo. El aumento de la población está llegando muy cerca al nivel óptimo de energía que pueda causar una mutación de conciencia. Esa variación de la conciencia va a producir cambios en la política, el sistema monetario y el manejo de la energía. 

EL GRAN MISTERIO DE LA VIDA TIENE POCO QUE VER CON LA INTELIGENCIA. El Universo no es un proceso intelectual. El intelecto ayuda, mas nuestros corazones representan nuestra parte más sabia. Desde mi regreso, me ha tocado experimentar espontáneamente la Luz. 

He aprendido a llegar hasta ese Espacio casi cada vez que medito. Ustedes también podrían hacerlo - no necesitan morir antes, ya están conectados con él. El cuerpo es el más magnífico ser de Luz que exista. El cuerpo es un universo de Luz increíble. No necesitamos comunicarnos con Dios - ¡Dios ya está comunicándose con nosotros a cada momento! 

autor/Mellen-Thomas Benedict. Traducido por Herta Pfeifer. 

El Dr. Kenneth Ring, eminente investigador de estos fenómenos, ha expresado "Su historia es una de las más notables que he encontrado en mi extensa investigación de las experiencias de muerte clínica.

martes, 13 de marzo de 2012

La prueba científica de la Reencarnación

La prueba científica de la Reencarnación

Probablemente la más conocida, si no las más respetada, recogida de datos científicos que parecen proporcionar pruebas científicas de que la reencarnación es real, es un trabajo de toda una vida el del Dr. Ian Stevenson. En lugar de depender de la hipnosis para comprobar que un individuo ha tenido una vida anterior, en su lugar optó por reunir miles de casos de niños que de forma espontánea (sin hipnosis) recordaban una vida pasada. El Dr. Ian Stevenson utiliza este enfoque, porque los espontáneos recuerdos de vidas pasadas en un niño pueden ser investigados mediante estrictos protocolos científicos. La hipnosis, aunque son útiles en la investigación de las vidas pasadas, es menos fiable desde una perspectiva puramente científica. Con el fin de recabar datos, el Dr. Stevenson metódicamente documenta las declaraciones de una vida anterior del niño. Luego se identifica a la persona fallecida que el niño recuerda haber sido, y verifica los hechos de la vida de la persona fallecida que coinciden con la memoria del niño. Incluso coincide con las marcas de nacimiento y defectos de nacimiento de las heridas y cicatrices en el fallecido, certificado por los registros médicos. Sus métodos estrictos de manera sistemática descarta todas las posibles explicaciones “normales” de los recuerdos del niño.
Nota: Se autoriza compartir este artículo de forma total o parcial, siempre y cuando se reconozca la autoría al medio que la publicó, elnuevodespertar.wordpress.com, con un link al mismo.
El Dr. Stevenson ha dedicado los últimos cuarenta años a la documentación científica de los recuerdos de vidas pasadas de niños en todo el mundo. Cuenta con más de 3.000 casos en sus archivos. Muchas personas, incluso los escépticos y los académicos, están de acuerdo en que estos casos ofrecen la mejor evidencia hasta ahora de la reencarnación.
Las credenciales del Dr. Stevenson son impecables. Él es un doctor en medicina y tenía muchos artículos académicos en su haber antes de que comenzara la investigación paranormal. Él fue jefe del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Virginia, y Director de la División de Estudios de la Personalidad en la Universidad de Virginia.
La idea de que algunos niños de edades entre tres o cinco años no sólo recuerden una existencia anterior, sino que además puedan identificar a sus seres queridos en ella, golpea a la mayoría de los occidentales y al ser tan extraño obliga a la incredulidad. Tal vez por eso el investigador más destacado del mundo en este fenómeno, el Dr. Ian Stevenson, ha tenido tan poca atención.
Desde finales de los años sesenta el Dr. Ian Stevenson, ha documentado casos en la India, África, el Cercano y el Lejano Oriente, Gran Bretaña, Estados Unidos y otras partes, en los que niños pequeños han asombrado a sus padres con detalles precisos sobre las personas que afirman haber sido. Algunos de estos niños han reconocido sus antiguos hogares y barrios, así como amigos y familiares que aún vivían. Recordando los acontecimientos de sus supuestas vidas anteriores, entre ellos la muerte a menudo violentas. A veces, sus marcas de nacimiento se asemejan a las cicatrices que corresponden a las heridas que provocaron, según ellos, la muerte.
Sus estudios son escrupulosamente objetivos y metodológicamente impecable. El fallecido Herbert S. Ripley, ex-presidente del departamento de psiquiatría de la Universidad de Washington en Seattle, señaló: “Tenemos la suerte de tener a alguien de su habilidad y alta integridad investigando esta controversial área.” El Dr. Harold Lief escribió en el Journal of Nervous and Mental Diseases: “O él está cometiendo un error colosal, o será conocido como el Galileo del siglo XX”.
En 1957, Stevenson fue nombrado Jefe de Psiquiatría en el Hospital de la Universidad de Virginia, y dirigió la División de Estudios de la Personalidad. Autor de numerosos artículos en revistas psiquiátricas profesionales. En 1964 abandonó la psiquiatría para dedicarse por completo a la investigación de los fenómenos psíquicos y la reencarnación. Por suerte, el primer ensayo de Stevenson de las vidas pasadas, “La evidencia de supervivencia a partir de los recuerdos reclamados de encarnaciones anteriores”, publicado en 1960, llamó la atención de Chester Carlson, el inventor de la máquina Xerox. En 1961, previo al viaje de Stevenson a India, Carlson le ofreció fondos para costear su investigación, los cuales Stevenson en ese momento no aceptó.
Posteriormente Stevenson cuenta:
“Cuando el primer viaje a India me mostró la necesidad de realizar futuros viajes, ocurrió que me di cuenta que solo podría realizarlos si podía reducir el tiempo que le estaba dedicando a la clínica práctica. Chester Carlson hizo posible esto a través de donaciones que realizó a la Universidad de Virginia.”…
“Como donante de fondos para investigación, Chester Carlson era inusual, quizás único. Insistió en dar en forma anónima, pero esto también lo habían hecho otros donantes. La mayoría de donantes, sin embargo, posteriormente se mantenían alejados de los detalles de la investigación a la que ellos mismos daban soporte. Chester Carlson, en contraste, seguía los detalles de la investigación -al menos lo que yo estaba haciendo- con un penetrante entusiasmo. Dijo que le gustaría observar algunas de mis entrevistas, y me acompañó en uno de mis viajes de estudio por Alaska, donde yo estaba estudiando casos entre la gente Tinglit. Él a veces hacía preguntas, pero nunca era inoportuno. Rara vez daba alguna sugerencia, pero lo que él decía siempre merecía mi atención. Mi amistad con él pertenece a las más importantes y placenteras de mi vida”…
Luego de sucesivos viajes, Stevenson compiló los casos más significativos que había estudiado hasta ese momento y en 1966 publica su libro clave: 20 Casos Posibles de Reencarnación (Twenty Cases Suggestive of Reincarnation, Stevenson 1966/1974a).
Vicente Merlo hace una descripción del mismo:
“El enfoque metodológico es muy concreto y específico. Se trata del estudio minucioso y exhaustivo de veinte casos de recuerdos espontáneos de vidas anteriores, acaecidos a niños entre los dos y los cinco años de edad. El autor ha entrevistado tanto a los sujetos en cuestión como a todos los familiares, vecinos y personas implicadas en las historias correspondientes. En algunos casos la riqueza de datos es considerable y el porcentaje de confirmaciones de éstos suele ser elevadísimo. Los veinte casos que componen el libro están seleccionados de los mil doscientos casos que Ian Stevenson había recopilado hasta ese momento.”
Entre 1966 y 1971, por ejemplo, Stevenson registró un promedio de 55.000 kilómetros al año, a menudo haciendo visitas y entrevistas hasta 25 testigos de un solo caso. En la actualidad se cuenta con 2.500 casos de todo el mundo en el archivo, la mayoría aún sin examinar por falta de dinero e investigadores. Carlson, quien murió en 1968, dotado de una cátedra en la Universidad de Virginia.
En 1968 fallece Chester Carlson. Stevenson lo siente como una gran pérdida personal. Su amistad con él y con su esposa Dorris habían enriquecido su vida en forma emocional. Para Stevenson, sin embargo, su muerte también significaba el fin de sus subsidios anuales para colaborar en su investigación.
Luego, ante el asombro de la mayoría, y del mismo Stevenson, se enteraron que Chester Carlson había legado en su testamento la suma de un millón de dólares a la Universidad de Virginia para ser destinado a las investigaciones de Stevenson.
Se creó entonces una controversia entre los propios administradores de la Universidad, algunos se oponían a que esa suma de dinero fuera dispuesta para apoyar las investigaciones de Stevenson. Al final, los partidarios de Stevenson (entre los que se encontraba el Presidente de la Universidad Edgar Shannon) prevalecieron, apoyándose en las palabras de Thomas Jefferson, fundador de la Universidad:
“Esta institución”, escribió Jefferson en 1820, “va a estar basada en la ilimitada libertad de la mente humana. Porque aquí no tenemos temor de seguir la verdad adonde sea que ésta nos guíe, ni tampoco a tolerar ningún error mientras la razón sea dejada en libertad de combatirlo” (Lipscomb & Bergh, 1903: 303)
Stevenson entonces decidió dedicarse por completo a la investigación de los fenómenos paranormales, particularmente aquellos que sugirieran la existencia de vida después de la muerte. (Esta decisión nos cuenta Stevenson que ya la había tomado antes de la muerte de Carlson). Renunció a su cargo de Presidente del Departamento de Psiquiatría, luego de negociar el establecimiento de la nueva División dentro del Departamento: “División de Estudios de la Personalidad”.
Stevenson continuó su trabajo solo, pero luego se fueron agregando paulatinamente a su equipo de trabajo hombres como Gaither Pratt, Rex Stanford y John Palmer. Las publicaciones de estos tres investigadores han provisto de un capítulo importante a la historia de la parapsicología.
Luego de algunos años también trabajaron junto a Stevenson los que luego se transformaron a su vez en investigadores independientes: Bruce Greyson, Satwant Pasricha, Emily Kelly y Antonia Mills. Más recientemente Jim Tucker se unió a su equipo y se mostró a sí mismo como un prolífico y altamente competente investigador y autor. También se debe mencionar aquí a Erlendur Haraldsson, de la Universidad de Islandia, y a Jurgen Keil, de la Universidad de Tasmania, que mantuvieron sus posiciones académicas, pero recibieron fondos de la División para colaborar en estas investigaciones.
Stevenson enumeró las dificultades que a veces encontró para que sus investigaciones llegaran a ser publicadas. Destaca la gran colaboración que tuvo por parte de Walker Cowen, quien fuera fundador y Director de la University of Virginia Press, que fué quien publicó sus investigaciones desde 1970 hasta 1987, año de la muerte de Cowen.
Stevenson comenta:
“El hizo capaz que yo pudiera publicar por escrito un sustancial número de reportes de casos que de otra manera hubieran quedado como manuscritos en los estantes de mi oficina. El me admitió que creía que mis libros “eran para el futuro” . Desafortunadamente, él murió antes de ese futuro que él esperaba ver realizado, y su sucesor tenía una diferente opinión de cómo tenía que ser ese futuro. Tuve que encontrar un nuevo editor, pero la fortuna me favoreció nuevamente y me condujo a Praeger Scientific Publishers y luego a Robbie Franklin de McFarland and Company.”
En 1980 un colega de la universidad le presentó a Peter Sturrock, quien le explicó su idea que luego se convirtió en la Society for Scientific Exploration. Esta sociedad mantenía una publicación (Journal of Scientific Exploration) que fué de gran utilidad para dar a conocer a otros científicos las investigaciones realizadas por el equipo de Stevenson.
Comentaba Stevenson sobre la favorable política de la Sociedad de aceptar las publicaciones que muchas veces desafiaban el punto de vista que mantenían otros científicos:
“La Sociedad me ofreció las primeras oportunidades de reportar adecuadamente dos de mis más significativas investigaciones. Me refiero, en primer término, a las marcas de nacimiento y malformaciones que ocurren frecuentemente en niños que han presentado memorias de vidas pasadas; y segundo, a lo que yo creo que son importantes residuos de comportamiento inusual derivado de estas vidas pasadas. Ya en mi primer viaje a Asia en 1961 los informantes persistían en llamar mi atención a estos dos rasgos de los casos. Ahora encuentro que esto ha significado una fuente de disgusto para mí el no haberme decidido a publicar los detalles completos sobre las marcas de nacimientos y malformaciones hasta 1997.”
Stevenson cuenta en uno de sus libros que le llevó más de diez años el empezar a darle el valor que tenían las marcas de nacimiento y los comportamientos de los niños. Al principio solo los tomaba como coincidencias y ponía toda su atención en las declaraciones verbales de los niños.
En 1997 Stevenson se embarcó en un proyecto que parecía un tanto audaz, pero que a la vez tenía la posibilidad de hacer conocer sus investigaciones a un público general.
Así lo expresa Stevenson:
“Accedí al pedido de un escritor de acompañarme en viajes de estudio por Asia. El iba a mirar “por encima de mi hombro” cuando yo condujera las entrevistas para los casos. Iba a pagar sus propias expensas y luego iba a ser libre de escribir sobre sus impresiones sin censura de mi parte. Esto terminó saliendo bien. El escritor era Tom Shroder, que es actualmente un “senior editor” con el Washington Post. Tom era un sociable compañero de viaje, y soportó bien las frecuentes asperezas e incomodidades de los viajes por Lebanon e India. El libro que escribió se titula: “Old Souls: The Scientific Evidence for Past Lives” (Shroder, 1999). Lo que dice me parece honrado, hacia mí y, lo que es más importante, honrado hacia los niños que recuerdan estas vidas. Este libro también ha colaborado a difundir la información sobre los casos de estos niños.”
Por su parte, Tom Shroder cuenta en su libro, que al finalizar uno de sus últimos viajes junto a Stevenson, éste le hizo una pregunta a Schroder (que, en palabras del mismo Schroder, en realidad era un extraño, un periodista escéptico que había visto lo que el tenía para mostrar).
Stevenson le pidió que le explicara:
“Cómo los científicos, que profesan no mantener ningún dogma que la evidencia razonable no pueda abolir, ignoran los volúmenes de evidencia razonable que se les han provisto.”
Tom Schroder escribió un libro completo sobre sus viajes con Stevenson. Si bien no aporta significativas nuevas evidencias, nos presenta el lado humano de Stevenson en toda su magnitud.
Cuenta Schroder que en una ocasión le preguntó a Stevenson si él consideraba que sus investigaciones habían “probado” la reencarnación. A lo que Stevenson contestó:
“Yo no pienso que haya ningún tipo de prueba en la ciencia aparte de las matemáticas”, sin embargo, agregó, “Sobre los casos que conocemos hoy -al menos para algunos de ellos-, la reencarnación es la mejor explicación que hemos podido encontrar. Hay un impresionante volúmen de evidencia, y pienso que con el tiempo se está haciendo cada vez más fuerte. Pienso que una persona racional, si lo desea, puede creer en la reencarnación en base de esta evidencia”
Ian Stevenson murió a los 88 años a causa de una neumonía, el 8 de Febrero de 2007 en Charlottesville.

El extraño caso de Carl Edon

Durante años, antes de que fuera brutalmente asesinado, Carl Edon trató de convencer a su familia de que él fue reencarnado. Hoy en día sus padres atónitos creen que se les ha dado la extraordinaria evidencia fotográfica.
El joven padre de de Carl, Middlesbrough dijo que desde que tenía sólo tres años había hablado de recuerdos vívidos de una vida anterior como un aviador Nazi muerto cuando su avión fue derribado en 1942.
Ahora sorprendentes nuevas fotos, desenterradas después del tenaz trabajo de detective por un historiador local, revelan un escalofriante parecido entre Carl y un aviador alemán, Heinrich Richter, enterrado en un cementerio de Thornaby.
Richter, un artillero de torreta, murió cuando su bombardero Dornier se estrelló con un ferrocarril en South Bank en el transcurso de una incursión en enero de 1942.
Los restos del bombardero Dornier, dañado por el ataque de fuego antiaéreo antes de precipitarse y chocar, fue descubierto en 1997 enterrado fuera de la carretera de Tilbury: a sólo unos pocos cientos de metros del lugar donde Carl murió apuñalado dos años antes.
Cuando fue desenterrado con restos de Richter en el interior, los padres de Carl, Jim y Val, se estremecieron al recordar misteriosos cuentos de su hijo sobre la reencarnación.
Pero sólo ahora – después de que la Gaceta revelase por primera vez la apariencia del aviador – es la pareja de Coulby Newham quienes miran con una nueva luz las reclamaciones de su hijo.
“Tiene que ser él”, dijo sorprendida Val, cuando se le mostró una foto del alemán con uniforme de gala, poco antes del accidente en Teesside.
“La semejanza entre los ojos y la nariz es extraña”
“Tal vez esta es la última pieza del rompecabezas”, dijo.
La sorprendente imagen se obtuvo después de que el historiador Guisborough y el autor Bill Norman localizaran a los familiares de Richter en Alemania para un nuevo libro.
Una extraña semejanza entre los dos jóvenes hombres y el hecho de que compartan la misma escena de la muerte pero con 53 años de diferencia son sólo dos de las extrañas coincidencias que han desconcertado a los padres de Carl.
Durante la excavación del bombardero alemán se descubrió que la pierna de Richter, aún dentro de un vuelo de arranque, estaba severamente destrozada, explicó Val.
“Carl solía decir que él perdió su pierna derecha en el accidente”, dijo. “Y tenía una marca de nacimiento en la parte superior de la pierna.”
El día que su hijo (trabajador ferroviario) fue asesinado -por Gary Lorenzo Vinter, posteriormente encarcelado de por vida- había estado en Skinningrove para recoger vagones de tren.
Carl Edon y el piloto Heinrich Richter (foto en blanco y negro)
                   
“El día que se estrelló el Dornier había bombardeado Skinningrove y voló a Middlesbrough siguiendo la línea del ferrocarril”, dijo Val.
Carl y Richter habían hecho el mismo viaje el día en que murieron.
“Hay demasiadas extrañas coincidencias, y creo que si Carl estuviera aquí estaría diciendo:” ¿Me crees ahora?”.
Uno de los principales investigadores del país en fenómenos psíquicos admitió que estaba sorprendido por los detalles acerca de las dos muertes.
“A mí me parece un caso fascinante, y estoy seguro que sin duda el SPR estaría interesado en investigarlo si la familia quisiera.”
Las experiencias de Carl están detalladas en un libro llamado “The Children That Time Forgot” por Peter y Mary Harrison, y en un programa de televisión en EE.UU..También ha sido documentado en periódicos británicos y alemanes.
Richter, quien ganó la medalla de la Cruz de Hierro en dos ocasiones y había sido herido en combate, tenía 24 años cuando murió. Carl tenía apenas 22 años cuando fue asesinado, dejando tras de sí a su novia Michelle y sus dos jóvenes hijas Carla y Sofía.

El caso de James Leininger

Hace seis décadas atrás, un joven piloto de la marina de 21 años de edad en una misión sobre el pacífico fue derribado por la artillería japonesa. Su nombre podría haber caído en el olvido si no fuera por James Leininger de seis años de edad.
Algunas personas – incluyendo las que conocieron al piloto – creen que James es el piloto reencarnado. Los padres de James, Andrea y Bruce, una pareja moderna y con un alto nivel de educación, dicen que “probablemente somos las personas menos propensas a tener un tipo de escenario como este en nuestras vidas”. Pero con el tiempo, se han convencido de que su pequeño hijo ha tenido una vida anterior.
Desde muy temprana edad, James jugaba solamente con aviones. Pero cuando tenía 2 años, los aviones comenzaron a provocarle pesadillas regularmente. “Yo lo despiertaba mientras gritaba”, dijo Andrea para la ABCNEWS. Cuando le preguntaba a su hijo que soñaba, le respondia, “un avión en llamas se estrellaba, y un pequeño hombre no podía salir.”
  
Arriba a la izquierda: James a los 6 años, disfruta de un momento a los mandos de un avión. Arriba a la derecha: James Huston, cuya trágica muerte durante la Segunda Guerra Mundial se recuerda con todo detalle gracias al joven James Leininger, imagen tomada en algún momento en 1944, un año antes de ser derribado.
Andrea dice que su madre fue la primera en sugerir que James estaba recordando una vida anterior. Al principio, dice que dudaba, pero con el paso del tiempo empezó a cuestionárselo seriamente. En una ocasión, ella le compró un avión de juguete, y señaló lo que parecía ser una bomba en su parte inferior, y que James le corrigió y le dijo que era un depósito de caída. “Yo nunca había oído hablar de un depósito de caída”, dijo. “Yo no sabía lo que era un depósito de caída.” Le preguntó en que tipo de avión volaba en sus sueños, y él dijo que era un “Corsair”. Las violentas pesadillas de James se pusieron peor y se producían tres y cuatro veces a la semana.
La madre de Andrea le sugirió que mirara el trabajo del terapeuta Carol Bowman, quien cree que los muertos a veces, pueden renacer. Con la guía de Bowman, comenzó a alentar a James a compartir sus recuerdos – y de inmediato, dice Andrea, las pesadillas empezaron a volverse menos frecuentes. Bowman dijo que James estaba en la edad en que las vidas anteriores son más fáciles de recordar. “Ellos no han tenido el condicionamiento cultural, la estratificación sobre la experiencia en esta vida por lo que los recuerdos pueden filtrarse con mayor facilidad”, dijo.
Con el tiempo, James reveló detalles extraordinarios sobre la vida de un ex-piloto de combate. James dijo que su avión había sido alcanzado por los japoneses y que se estrelló, también le dijo a su padre el nombre del barco del que partió – Natoma – y el nombre de alguien con quien voló – “Jack Larson”. Después de algunas investigaciones, Bruce descubrió que tanto Natoma como Jack Larson eran reales. La Bahía de Natoma era un portaaviones pequeño en el pacífico y Larson aún vivía en Arkansas.
USS Natoma Bay
Decidido a completar las piezas faltantes del rompecabezas, Bruce visitó a Larson en Arkansas, en septiembre de 2002 y le preguntó acerca de Huston. Larson dijo que no podía recordar lo que pasó con Huston, pero estaba seguro de que su avión había sido alcanzado por fuego anti-aéreo el 3 de marzo de 1945, Huston no regresó de su misión y fue declarado desaparecido en combate. Larson había sido compañero de Huston durante la jornada en Chichi Jima.
Más tarde, Bruce trató de localizar a los miembros de la familia de Huston. En febrero de 2003 se puso en contacto con Anne Huston Barrón, hermana de Huston, que vivía en Los Gatos, California, a través de varias conversaciones telefónicas, Los Leiningers y la Sra. Barron se hicieron amigos, y ella accedió a enviarle fotos de su hermano durante el servicio militar. En una de las fotos aparecía Huston de pie delante de un avión de combate Corsair – el mismo tipo de avión de James había mencionado.
Huston posa con su avión Corsair
Bruce no le contó a la Sra. Barron la historia sobrenatural de su hijo hasta el otoño de 2003. Cuando por fin le habló de la posibilidad de que el espíritu de su hermano podría ser parte de James, en un primer momento se sorprendió y tuvo que dejar al margen toda la historia, más tarde, Bruce y Andrea recibieron una carta de la Sra. Barron junto con varios de los efectos personales de Huston, en la que mencionaba no sólo que sentía que James debía tener las pertenencias, sino que además ella realmente creía la historia.
“Este niño no podía saber las cosas que hizo – simplemente no podría – por lo que creo que de alguna manera es parte de mi hermano”, dijo la Sra. Barron. “Todo sucedió hace muchos años, desconozco este fenómeno, pero debe haber alguna razón”. A pesar de no saber la razón de estas coincidencias, la señora Barrón está convencida de que James Leininger está de alguna manera vinculado a su hermano.
Bruce iba descubriendo más información acerca de Huston, y puso más atención a las acciones de su hijo. James tenía tres muñecos GI Joe a los que llamaba Leon, Walter y Billie -nombres de los tres pilotos que coincidentemente sirvieron con Huston-. Según los registros de la Flota del Pacífico de EE.UU., el teniente Leon Stevens Conner, Alférez Walter John Devlin y Ensign Billie Rufus se encontraban entre las 21 víctimas mortales del bahía de Natoma. Ellos fueron también miembros del escuadrón VC-81 de aire con Huston. Cuando le preguntó por qué llamaba a sus muñecos de esa manera, James le respondió: “Porque ellos me saludaron cuando fui al cielo.”

El caso de Purnima Ekanayake

El profesor de psicología en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Islandia, Erlendur Haraldsson, investigó el extraño caso de Purnima Ekanayake, una niña que afirma haber sido un fabricante de incienso y que murió en un accidente de tráfico.
Purnima tenía nueve años cuando el profesor Erlendur Haraldsson la vio por primera vez en septiembre de 1996 en su casa en Bakamuna, un pequeño pueblo en el distrito del centro de Sri Polunnaruwa Lanka. Todavía estaba hablando de su vida anterior, lo cual era inusual en esa edad porque la mayoría de los niños dejan de hacerlo a la edad de cinco o seis años. Según sus padres, ella comenzó ha hablar de su vida anterior cuando tenía tres años de edad. A la edad de 4 años, después de ver un famoso programa de televisión en el que aparecía el Templo Kelaniya (templo de peregrinación de los budistas en Sri Lanka y a 145 km de Bakamuna), Purnima dijo que conocía aquel templo. Unos días más tarde, la pequeña junto con sus padres fueron a conocer la ciudad del templo Kelaniya. Al llegar a la ciudad, Purnima dijo: “Yo vivía en el otro lado de este río (Río Kelaniya).”
A la derecha el investigador Erlendur Haraldsson, Purnima Ekanayake y su padre.
Con el paso del tiempo las conversaciones de Purnima se volvieron más extrañas, empezó a hablar acerca de tener otra madre y otro padre, y que trabajaba en una fábrica de incienso. También habló acerca de un terrible accidente con un Zoku (una especie de autobús). A pesar de las extrañas “afirmaciones”, los padres de Purnima no le prestaron mucha atención, pensaban que sólo era una niña inteligente y con gran imaginación.
A la edad de 6 años, Purnima se dio cuenta de que su madre estaba triste, por un accidente de coche que se había producido cerca de la casa en la que una persona falleció. La pequeña trató de consolar a su madre diciendo:
“No te preocupes por eso, yo también he venido a raíz de un accidente.”
Los padres sorprendidos, llegaron a la conclusión de que su hija parecía tener recuerdos de otra persona, o más específicamente, de una vida pasada.
Durante tres años, Erlendur Haraldsson investigó las reclamaciones de Purnima, la metodología de la investigación consistió en entrevistas con todos los testigos del caso, juntos y por separado.
Según los recuerdos de la vida anterior de Purnima, había sido un hombre. Trabajaba en una fábrica de incienso y sabía el nombre de la marca: Ambiga. Según ella, fue el mejor fabricante de incienso en la familia. También informó sobre su muerte: “Después del accidente, sólo cerré los ojos y vine aquí”,“fui atropellado por un autobús” “Un pedazo de hierro estaba en mi cuerpo”, dijo.
Un conocido de la familia, el profesor Sumanasiri, que vivía cerca de la zona donde Purnima afirmaba haber vivido, decidió investigar y encontrar a la supuesta familia anterior de la pequeña. El profesor sabía que:
* Ella vivía al otro lado del río del Templo Kelaniya
* La empresa fabricaba incienso Ambiga y Gita Pichcha
* Ella vendía el incienso en una bicicleta
* Ella tuvo un fatal accidente con un vehículo grande
Con esta información, Sumanasiri comenzó a investigar. Preguntó a los lugareños si conocían alguna de fábrica de incienso en la zona. Había tres, todas ellas pequeñas empresas familiares. Para sorpresa de Sumanarisi, una empresa fabricaba incienso llamados Ambiga y Geta Pichcha. Haciéndose pasar por un comprador de incienso, Sumanarisi comenzó a hacerle algunas preguntas al dueño de la fábrica: LA Wijisiri. En un momento dado de la conversación, Wijisiri, dijo que su hermano Jinadasa, había muerto en un accidente con un autobús cuando traía del mercado incienso en una bicicleta en septiembre de 1985, dos años antes del nacimiento de Purnima.
Cuando Sumanarisi regresó, informó de sus hallazgos al padre de Purnima. Una semana y media más tarde, la pequeña, sus padres y Sumanasiri hicieron una visita sorpresa a la familia Wijisiri. Cuando el grupo llegó a la casa de Wijisiri, que llegó un poco después, Purnima se reunió por primera vez con las dos hijas de Wijisiri. Cuando Wijisiri entró en la casa, la pequeña le miró y dijo:
“Este es mi hermano.”
A Wijisiri no le gustó la visita, y menos aún las conversaciones de Purnima, Wijisiri pidió a todos que se marcharan, pero Purnima empezó a hablar de como se hacía el incienso y le pregunto acerca de los paquetes de incienso hechos por la familia.
“¿Habeis cambiado los paquetes?”, dijo Purnima.
Wijisiri se quedó en silencio. Después de la muerte de su hermano Jinadasa, Wijisiri cambió el color y el diseño de los paquetes. Purnima también le preguntó sobre su rodilla. Wijisiri había sufrido un accidente y se la había fracturado, Jinadasa fue quien cuidó de su rodilla.
“¿Cómo está Somasiri y Padmasiri?”, dijo Purnima.
Somasiri y Padmasiri fueron los mejores amigos de Jinadasa. Los dos habían ido a comprar materias primas para fabricar incienso, cada uno a diferentes lugares. Todo el mundo se quedó sin aliento con la cada vez más profunda conversación de la pequeña, más Wijisiri estaba convencido de algo asombroso: de que Purnima era la reencarnación de Jinadasa.
Purnima nació con unas prominentes marcas en la parte inferior izquierda del pecho. Cuando la familia de Purnima se reunió con la familia de Jinadasa la pequeña habló sobre estas marcas, dijo que las ruedas le pasaron sobre su pecho y le golpeó el lado izquierdo.
Purnima mostrando al investigador Erlendur Haraldsson sus marcas de nacimiento.
“Esta fue la marca que recibí cuando fui atropellado por un autobús”, dijo Purnima a Wijisiri. Wijisiri sabía que las mortales lesiones de Jinadasa ocurrieron en el lado izquierdo, justo debajo del pecho. Jinadasa murió en el acto, su otro hermano Chandradasa fue quien dijo a la familia después de ver las graves lesiones en el lado izquierdo del pecho, que las costillas inferiores parecían querer salir hacia fuera.
Algunos de los detalles más significativos de este caso son, las dos familias se encontraban muy distantes y estaban completamente aisladas una de la otra. Catorce de diecisiete declaraciones pudieron ser encontradas y revisadas como hechos que sucedieron en la vida de Jinadasa, que murió dos años antes del nacimiento de Purnima. Las marcas de nacimiento de Purnima coinciden con el área de las lesiones mortales sufridas por Jinadasa, están en el lado izquierdo del pecho, al igual que la mayoría de las costillas rotas de Jinadasa. La pequeña tenía conocimientos de la fabricación de incienso, algo altamente inusual para una niña pequeña. En general, los recuerdos, las marcas de nacimiento y el autoconocimiento, hacen que el caso de Purnima Ekanayake sea bastante inusual.

Referencias

  • http://reluctant-messenger.com/reincarnation-proof.htm
  • http://johndenugent.org/solutreanism/important-info/reincarnation-evidence/
  • http://web.mac.com/el_puente/Vidas_Pasadas/Dr_Ian_Stevenson.html
  • http://www.reversespins.com/proofofreincarnation.html
  • http://www.ianlawton.com/cpl3.htm
  • https://notendur.hi.is/erlendur/english/
Probablemente la más conocida, si no las más respetada, recogida de datos científicos que parecen proporcionar pruebas científicas de que la reencarnación es real, es un trabajo de toda una vida el del Dr. Ian Stevenson. En lugar de depender de la hipnosis para comprobar que un individuo ha tenido una vida anterior, en su lugar optó por reunir miles de casos de niños que de forma espontánea (sin hipnosis) recordaban una vida pasada. El Dr. Ian Stevenson utiliza este enfoque, porque los espontáneos recuerdos de vidas pasadas en un niño pueden ser investigados mediante estrictos protocolos científicos. La hipnosis, aunque son útiles en la investigación de las vidas pasadas, es menos fiable desde una perspectiva puramente científica. Con el fin de recabar datos, el Dr. Stevenson metódicamente documenta las declaraciones de una vida anterior del niño. Luego se identifica a la persona fallecida que el niño recuerda haber sido, y verifica los hechos de la vida de la persona fallecida que coinciden con la memoria del niño. Incluso coincide con las marcas de nacimiento y defectos de nacimiento de las heridas y cicatrices en el fallecido, certificado por los registros médicos. Sus métodos estrictos de manera sistemática descarta todas las posibles explicaciones “normales” de los recuerdos del niño.
Nota: Se autoriza compartir este artículo de forma total o parcial, siempre y cuando se reconozca la autoría al medio que la publicó, elnuevodespertar.wordpress.com, con un link al mismo.
El Dr. Stevenson ha dedicado los últimos cuarenta años a la documentación científica de los recuerdos de vidas pasadas de niños en todo el mundo. Cuenta con más de 3.000 casos en sus archivos. Muchas personas, incluso los escépticos y los académicos, están de acuerdo en que estos casos ofrecen la mejor evidencia hasta ahora de la reencarnación.
Las credenciales del Dr. Stevenson son impecables. Él es un doctor en medicina y tenía muchos artículos académicos en su haber antes de que comenzara la investigación paranormal. Él fue jefe del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Virginia, y Director de la División de Estudios de la Personalidad en la Universidad de Virginia.
La idea de que algunos niños de edades entre tres o cinco años no sólo recuerden una existencia anterior, sino que además puedan identificar a sus seres queridos en ella, golpea a la mayoría de los occidentales y al ser tan extraño obliga a la incredulidad. Tal vez por eso el investigador más destacado del mundo en este fenómeno, el Dr. Ian Stevenson, ha tenido tan poca atención.
Desde finales de los años sesenta el Dr. Ian Stevenson, ha documentado casos en la India, África, el Cercano y el Lejano Oriente, Gran Bretaña, Estados Unidos y otras partes, en los que niños pequeños han asombrado a sus padres con detalles precisos sobre las personas que afirman haber sido. Algunos de estos niños han reconocido sus antiguos hogares y barrios, así como amigos y familiares que aún vivían. Recordando los acontecimientos de sus supuestas vidas anteriores, entre ellos la muerte a menudo violentas. A veces, sus marcas de nacimiento se asemejan a las cicatrices que corresponden a las heridas que provocaron, según ellos, la muerte.
Sus estudios son escrupulosamente objetivos y metodológicamente impecable. El fallecido Herbert S. Ripley, ex-presidente del departamento de psiquiatría de la Universidad de Washington en Seattle, señaló: “Tenemos la suerte de tener a alguien de su habilidad y alta integridad investigando esta controversial área.” El Dr. Harold Lief escribió en el Journal of Nervous and Mental Diseases: “O él está cometiendo un error colosal, o será conocido como el Galileo del siglo XX”.
En 1957, Stevenson fue nombrado Jefe de Psiquiatría en el Hospital de la Universidad de Virginia, y dirigió la División de Estudios de la Personalidad. Autor de numerosos artículos en revistas psiquiátricas profesionales. En 1964 abandonó la psiquiatría para dedicarse por completo a la investigación de los fenómenos psíquicos y la reencarnación. Por suerte, el primer ensayo de Stevenson de las vidas pasadas, “La evidencia de supervivencia a partir de los recuerdos reclamados de encarnaciones anteriores”, publicado en 1960, llamó la atención de Chester Carlson, el inventor de la máquina Xerox. En 1961, previo al viaje de Stevenson a India, Carlson le ofreció fondos para costear su investigación, los cuales Stevenson en ese momento no aceptó.
Posteriormente Stevenson cuenta:
“Cuando el primer viaje a India me mostró la necesidad de realizar futuros viajes, ocurrió que me di cuenta que solo podría realizarlos si podía reducir el tiempo que le estaba dedicando a la clínica práctica. Chester Carlson hizo posible esto a través de donaciones que realizó a la Universidad de Virginia.”…
“Como donante de fondos para investigación, Chester Carlson era inusual, quizás único. Insistió en dar en forma anónima, pero esto también lo habían hecho otros donantes. La mayoría de donantes, sin embargo, posteriormente se mantenían alejados de los detalles de la investigación a la que ellos mismos daban soporte. Chester Carlson, en contraste, seguía los detalles de la investigación -al menos lo que yo estaba haciendo- con un penetrante entusiasmo. Dijo que le gustaría observar algunas de mis entrevistas, y me acompañó en uno de mis viajes de estudio por Alaska, donde yo estaba estudiando casos entre la gente Tinglit. Él a veces hacía preguntas, pero nunca era inoportuno. Rara vez daba alguna sugerencia, pero lo que él decía siempre merecía mi atención. Mi amistad con él pertenece a las más importantes y placenteras de mi vida”…
Luego de sucesivos viajes, Stevenson compiló los casos más significativos que había estudiado hasta ese momento y en 1966 publica su libro clave: 20 Casos Posibles de Reencarnación (Twenty Cases Suggestive of Reincarnation, Stevenson 1966/1974a).
Vicente Merlo hace una descripción del mismo:
“El enfoque metodológico es muy concreto y específico. Se trata del estudio minucioso y exhaustivo de veinte casos de recuerdos espontáneos de vidas anteriores, acaecidos a niños entre los dos y los cinco años de edad. El autor ha entrevistado tanto a los sujetos en cuestión como a todos los familiares, vecinos y personas implicadas en las historias correspondientes. En algunos casos la riqueza de datos es considerable y el porcentaje de confirmaciones de éstos suele ser elevadísimo. Los veinte casos que componen el libro están seleccionados de los mil doscientos casos que Ian Stevenson había recopilado hasta ese momento.”
Entre 1966 y 1971, por ejemplo, Stevenson registró un promedio de 55.000 kilómetros al año, a menudo haciendo visitas y entrevistas hasta 25 testigos de un solo caso. En la actualidad se cuenta con 2.500 casos de todo el mundo en el archivo, la mayoría aún sin examinar por falta de dinero e investigadores. Carlson, quien murió en 1968, dotado de una cátedra en la Universidad de Virginia.
En 1968 fallece Chester Carlson. Stevenson lo siente como una gran pérdida personal. Su amistad con él y con su esposa Dorris habían enriquecido su vida en forma emocional. Para Stevenson, sin embargo, su muerte también significaba el fin de sus subsidios anuales para colaborar en su investigación.
Luego, ante el asombro de la mayoría, y del mismo Stevenson, se enteraron que Chester Carlson había legado en su testamento la suma de un millón de dólares a la Universidad de Virginia para ser destinado a las investigaciones de Stevenson.
Se creó entonces una controversia entre los propios administradores de la Universidad, algunos se oponían a que esa suma de dinero fuera dispuesta para apoyar las investigaciones de Stevenson. Al final, los partidarios de Stevenson (entre los que se encontraba el Presidente de la Universidad Edgar Shannon) prevalecieron, apoyándose en las palabras de Thomas Jefferson, fundador de la Universidad:
“Esta institución”, escribió Jefferson en 1820, “va a estar basada en la ilimitada libertad de la mente humana. Porque aquí no tenemos temor de seguir la verdad adonde sea que ésta nos guíe, ni tampoco a tolerar ningún error mientras la razón sea dejada en libertad de combatirlo” (Lipscomb & Bergh, 1903: 303)
Stevenson entonces decidió dedicarse por completo a la investigación de los fenómenos paranormales, particularmente aquellos que sugirieran la existencia de vida después de la muerte. (Esta decisión nos cuenta Stevenson que ya la había tomado antes de la muerte de Carlson). Renunció a su cargo de Presidente del Departamento de Psiquiatría, luego de negociar el establecimiento de la nueva División dentro del Departamento: “División de Estudios de la Personalidad”.
Stevenson continuó su trabajo solo, pero luego se fueron agregando paulatinamente a su equipo de trabajo hombres como Gaither Pratt, Rex Stanford y John Palmer. Las publicaciones de estos tres investigadores han provisto de un capítulo importante a la historia de la parapsicología.
Luego de algunos años también trabajaron junto a Stevenson los que luego se transformaron a su vez en investigadores independientes: Bruce Greyson, Satwant Pasricha, Emily Kelly y Antonia Mills. Más recientemente Jim Tucker se unió a su equipo y se mostró a sí mismo como un prolífico y altamente competente investigador y autor. También se debe mencionar aquí a Erlendur Haraldsson, de la Universidad de Islandia, y a Jurgen Keil, de la Universidad de Tasmania, que mantuvieron sus posiciones académicas, pero recibieron fondos de la División para colaborar en estas investigaciones.
Stevenson enumeró las dificultades que a veces encontró para que sus investigaciones llegaran a ser publicadas. Destaca la gran colaboración que tuvo por parte de Walker Cowen, quien fuera fundador y Director de la University of Virginia Press, que fué quien publicó sus investigaciones desde 1970 hasta 1987, año de la muerte de Cowen.
Stevenson comenta:
“El hizo capaz que yo pudiera publicar por escrito un sustancial número de reportes de casos que de otra manera hubieran quedado como manuscritos en los estantes de mi oficina. El me admitió que creía que mis libros “eran para el futuro” . Desafortunadamente, él murió antes de ese futuro que él esperaba ver realizado, y su sucesor tenía una diferente opinión de cómo tenía que ser ese futuro. Tuve que encontrar un nuevo editor, pero la fortuna me favoreció nuevamente y me condujo a Praeger Scientific Publishers y luego a Robbie Franklin de McFarland and Company.”
En 1980 un colega de la universidad le presentó a Peter Sturrock, quien le explicó su idea que luego se convirtió en la Society for Scientific Exploration. Esta sociedad mantenía una publicación (Journal of Scientific Exploration) que fué de gran utilidad para dar a conocer a otros científicos las investigaciones realizadas por el equipo de Stevenson.
Comentaba Stevenson sobre la favorable política de la Sociedad de aceptar las publicaciones que muchas veces desafiaban el punto de vista que mantenían otros científicos:
“La Sociedad me ofreció las primeras oportunidades de reportar adecuadamente dos de mis más significativas investigaciones. Me refiero, en primer término, a las marcas de nacimiento y malformaciones que ocurren frecuentemente en niños que han presentado memorias de vidas pasadas; y segundo, a lo que yo creo que son importantes residuos de comportamiento inusual derivado de estas vidas pasadas. Ya en mi primer viaje a Asia en 1961 los informantes persistían en llamar mi atención a estos dos rasgos de los casos. Ahora encuentro que esto ha significado una fuente de disgusto para mí el no haberme decidido a publicar los detalles completos sobre las marcas de nacimientos y malformaciones hasta 1997.”
Stevenson cuenta en uno de sus libros que le llevó más de diez años el empezar a darle el valor que tenían las marcas de nacimiento y los comportamientos de los niños. Al principio solo los tomaba como coincidencias y ponía toda su atención en las declaraciones verbales de los niños.
En 1997 Stevenson se embarcó en un proyecto que parecía un tanto audaz, pero que a la vez tenía la posibilidad de hacer conocer sus investigaciones a un público general.
Así lo expresa Stevenson:
“Accedí al pedido de un escritor de acompañarme en viajes de estudio por Asia. El iba a mirar “por encima de mi hombro” cuando yo condujera las entrevistas para los casos. Iba a pagar sus propias expensas y luego iba a ser libre de escribir sobre sus impresiones sin censura de mi parte. Esto terminó saliendo bien. El escritor era Tom Shroder, que es actualmente un “senior editor” con el Washington Post. Tom era un sociable compañero de viaje, y soportó bien las frecuentes asperezas e incomodidades de los viajes por Lebanon e India. El libro que escribió se titula: “Old Souls: The Scientific Evidence for Past Lives” (Shroder, 1999). Lo que dice me parece honrado, hacia mí y, lo que es más importante, honrado hacia los niños que recuerdan estas vidas. Este libro también ha colaborado a difundir la información sobre los casos de estos niños.”
Por su parte, Tom Shroder cuenta en su libro, que al finalizar uno de sus últimos viajes junto a Stevenson, éste le hizo una pregunta a Schroder (que, en palabras del mismo Schroder, en realidad era un extraño, un periodista escéptico que había visto lo que el tenía para mostrar).
Stevenson le pidió que le explicara:
“Cómo los científicos, que profesan no mantener ningún dogma que la evidencia razonable no pueda abolir, ignoran los volúmenes de evidencia razonable que se les han provisto.”
Tom Schroder escribió un libro completo sobre sus viajes con Stevenson. Si bien no aporta significativas nuevas evidencias, nos presenta el lado humano de Stevenson en toda su magnitud.
Cuenta Schroder que en una ocasión le preguntó a Stevenson si él consideraba que sus investigaciones habían “probado” la reencarnación. A lo que Stevenson contestó:
“Yo no pienso que haya ningún tipo de prueba en la ciencia aparte de las matemáticas”, sin embargo, agregó, “Sobre los casos que conocemos hoy -al menos para algunos de ellos-, la reencarnación es la mejor explicación que hemos podido encontrar. Hay un impresionante volúmen de evidencia, y pienso que con el tiempo se está haciendo cada vez más fuerte. Pienso que una persona racional, si lo desea, puede creer en la reencarnación en base de esta evidencia”
Ian Stevenson murió a los 88 años a causa de una neumonía, el 8 de Febrero de 2007 en Charlottesville.

El extraño caso de Carl Edon

Durante años, antes de que fuera brutalmente asesinado, Carl Edon trató de convencer a su familia de que él fue reencarnado. Hoy en día sus padres atónitos creen que se les ha dado la extraordinaria evidencia fotográfica.
El joven padre de de Carl, Middlesbrough dijo que desde que tenía sólo tres años había hablado de recuerdos vívidos de una vida anterior como un aviador Nazi muerto cuando su avión fue derribado en 1942.
Ahora sorprendentes nuevas fotos, desenterradas después del tenaz trabajo de detective por un historiador local, revelan un escalofriante parecido entre Carl y un aviador alemán, Heinrich Richter, enterrado en un cementerio de Thornaby.
Richter, un artillero de torreta, murió cuando su bombardero Dornier se estrelló con un ferrocarril en South Bank en el transcurso de una incursión en enero de 1942.
Los restos del bombardero Dornier, dañado por el ataque de fuego antiaéreo antes de precipitarse y chocar, fue descubierto en 1997 enterrado fuera de la carretera de Tilbury: a sólo unos pocos cientos de metros del lugar donde Carl murió apuñalado dos años antes.
Cuando fue desenterrado con restos de Richter en el interior, los padres de Carl, Jim y Val, se estremecieron al recordar misteriosos cuentos de su hijo sobre la reencarnación.
Pero sólo ahora – después de que la Gaceta revelase por primera vez la apariencia del aviador – es la pareja de Coulby Newham quienes miran con una nueva luz las reclamaciones de su hijo.
“Tiene que ser él”, dijo sorprendida Val, cuando se le mostró una foto del alemán con uniforme de gala, poco antes del accidente en Teesside.
“La semejanza entre los ojos y la nariz es extraña”
“Tal vez esta es la última pieza del rompecabezas”, dijo.
La sorprendente imagen se obtuvo después de que el historiador Guisborough y el autor Bill Norman localizaran a los familiares de Richter en Alemania para un nuevo libro.
Una extraña semejanza entre los dos jóvenes hombres y el hecho de que compartan la misma escena de la muerte pero con 53 años de diferencia son sólo dos de las extrañas coincidencias que han desconcertado a los padres de Carl.
Durante la excavación del bombardero alemán se descubrió que la pierna de Richter, aún dentro de un vuelo de arranque, estaba severamente destrozada, explicó Val.
“Carl solía decir que él perdió su pierna derecha en el accidente”, dijo. “Y tenía una marca de nacimiento en la parte superior de la pierna.”
El día que su hijo (trabajador ferroviario) fue asesinado -por Gary Lorenzo Vinter, posteriormente encarcelado de por vida- había estado en Skinningrove para recoger vagones de tren.
Carl Edon y el piloto Heinrich Richter (foto en blanco y negro)
                   
“El día que se estrelló el Dornier había bombardeado Skinningrove y voló a Middlesbrough siguiendo la línea del ferrocarril”, dijo Val.
Carl y Richter habían hecho el mismo viaje el día en que murieron.
“Hay demasiadas extrañas coincidencias, y creo que si Carl estuviera aquí estaría diciendo:” ¿Me crees ahora?”.
Uno de los principales investigadores del país en fenómenos psíquicos admitió que estaba sorprendido por los detalles acerca de las dos muertes.
“A mí me parece un caso fascinante, y estoy seguro que sin duda el SPR estaría interesado en investigarlo si la familia quisiera.”
Las experiencias de Carl están detalladas en un libro llamado “The Children That Time Forgot” por Peter y Mary Harrison, y en un programa de televisión en EE.UU..También ha sido documentado en periódicos británicos y alemanes.
Richter, quien ganó la medalla de la Cruz de Hierro en dos ocasiones y había sido herido en combate, tenía 24 años cuando murió. Carl tenía apenas 22 años cuando fue asesinado, dejando tras de sí a su novia Michelle y sus dos jóvenes hijas Carla y Sofía.

El caso de James Leininger

Hace seis décadas atrás, un joven piloto de la marina de 21 años de edad en una misión sobre el pacífico fue derribado por la artillería japonesa. Su nombre podría haber caído en el olvido si no fuera por James Leininger de seis años de edad.
Algunas personas – incluyendo las que conocieron al piloto – creen que James es el piloto reencarnado. Los padres de James, Andrea y Bruce, una pareja moderna y con un alto nivel de educación, dicen que “probablemente somos las personas menos propensas a tener un tipo de escenario como este en nuestras vidas”. Pero con el tiempo, se han convencido de que su pequeño hijo ha tenido una vida anterior.
Desde muy temprana edad, James jugaba solamente con aviones. Pero cuando tenía 2 años, los aviones comenzaron a provocarle pesadillas regularmente. “Yo lo despiertaba mientras gritaba”, dijo Andrea para la ABCNEWS. Cuando le preguntaba a su hijo que soñaba, le respondia, “un avión en llamas se estrellaba, y un pequeño hombre no podía salir.”
  
Arriba a la izquierda: James a los 6 años, disfruta de un momento a los mandos de un avión. Arriba a la derecha: James Huston, cuya trágica muerte durante la Segunda Guerra Mundial se recuerda con todo detalle gracias al joven James Leininger, imagen tomada en algún momento en 1944, un año antes de ser derribado.
Andrea dice que su madre fue la primera en sugerir que James estaba recordando una vida anterior. Al principio, dice que dudaba, pero con el paso del tiempo empezó a cuestionárselo seriamente. En una ocasión, ella le compró un avión de juguete, y señaló lo que parecía ser una bomba en su parte inferior, y que James le corrigió y le dijo que era un depósito de caída. “Yo nunca había oído hablar de un depósito de caída”, dijo. “Yo no sabía lo que era un depósito de caída.” Le preguntó en que tipo de avión volaba en sus sueños, y él dijo que era un “Corsair”. Las violentas pesadillas de James se pusieron peor y se producían tres y cuatro veces a la semana.
La madre de Andrea le sugirió que mirara el trabajo del terapeuta Carol Bowman, quien cree que los muertos a veces, pueden renacer. Con la guía de Bowman, comenzó a alentar a James a compartir sus recuerdos – y de inmediato, dice Andrea, las pesadillas empezaron a volverse menos frecuentes. Bowman dijo que James estaba en la edad en que las vidas anteriores son más fáciles de recordar. “Ellos no han tenido el condicionamiento cultural, la estratificación sobre la experiencia en esta vida por lo que los recuerdos pueden filtrarse con mayor facilidad”, dijo.
Con el tiempo, James reveló detalles extraordinarios sobre la vida de un ex-piloto de combate. James dijo que su avión había sido alcanzado por los japoneses y que se estrelló, también le dijo a su padre el nombre del barco del que partió – Natoma – y el nombre de alguien con quien voló – “Jack Larson”. Después de algunas investigaciones, Bruce descubrió que tanto Natoma como Jack Larson eran reales. La Bahía de Natoma era un portaaviones pequeño en el pacífico y Larson aún vivía en Arkansas.
USS Natoma Bay
Decidido a completar las piezas faltantes del rompecabezas, Bruce visitó a Larson en Arkansas, en septiembre de 2002 y le preguntó acerca de Huston. Larson dijo que no podía recordar lo que pasó con Huston, pero estaba seguro de que su avión había sido alcanzado por fuego anti-aéreo el 3 de marzo de 1945, Huston no regresó de su misión y fue declarado desaparecido en combate. Larson había sido compañero de Huston durante la jornada en Chichi Jima.
Más tarde, Bruce trató de localizar a los miembros de la familia de Huston. En febrero de 2003 se puso en contacto con Anne Huston Barrón, hermana de Huston, que vivía en Los Gatos, California, a través de varias conversaciones telefónicas, Los Leiningers y la Sra. Barron se hicieron amigos, y ella accedió a enviarle fotos de su hermano durante el servicio militar. En una de las fotos aparecía Huston de pie delante de un avión de combate Corsair – el mismo tipo de avión de James había mencionado.
Huston posa con su avión Corsair
Bruce no le contó a la Sra. Barron la historia sobrenatural de su hijo hasta el otoño de 2003. Cuando por fin le habló de la posibilidad de que el espíritu de su hermano podría ser parte de James, en un primer momento se sorprendió y tuvo que dejar al margen toda la historia, más tarde, Bruce y Andrea recibieron una carta de la Sra. Barron junto con varios de los efectos personales de Huston, en la que mencionaba no sólo que sentía que James debía tener las pertenencias, sino que además ella realmente creía la historia.
“Este niño no podía saber las cosas que hizo – simplemente no podría – por lo que creo que de alguna manera es parte de mi hermano”, dijo la Sra. Barron. “Todo sucedió hace muchos años, desconozco este fenómeno, pero debe haber alguna razón”. A pesar de no saber la razón de estas coincidencias, la señora Barrón está convencida de que James Leininger está de alguna manera vinculado a su hermano.
Bruce iba descubriendo más información acerca de Huston, y puso más atención a las acciones de su hijo. James tenía tres muñecos GI Joe a los que llamaba Leon, Walter y Billie -nombres de los tres pilotos que coincidentemente sirvieron con Huston-. Según los registros de la Flota del Pacífico de EE.UU., el teniente Leon Stevens Conner, Alférez Walter John Devlin y Ensign Billie Rufus se encontraban entre las 21 víctimas mortales del bahía de Natoma. Ellos fueron también miembros del escuadrón VC-81 de aire con Huston. Cuando le preguntó por qué llamaba a sus muñecos de esa manera, James le respondió: “Porque ellos me saludaron cuando fui al cielo.”

El caso de Purnima Ekanayake

El profesor de psicología en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Islandia, Erlendur Haraldsson, investigó el extraño caso de Purnima Ekanayake, una niña que afirma haber sido un fabricante de incienso y que murió en un accidente de tráfico.
Purnima tenía nueve años cuando el profesor Erlendur Haraldsson la vio por primera vez en septiembre de 1996 en su casa en Bakamuna, un pequeño pueblo en el distrito del centro de Sri Polunnaruwa Lanka. Todavía estaba hablando de su vida anterior, lo cual era inusual en esa edad porque la mayoría de los niños dejan de hacerlo a la edad de cinco o seis años. Según sus padres, ella comenzó ha hablar de su vida anterior cuando tenía tres años de edad. A la edad de 4 años, después de ver un famoso programa de televisión en el que aparecía el Templo Kelaniya (templo de peregrinación de los budistas en Sri Lanka y a 145 km de Bakamuna), Purnima dijo que conocía aquel templo. Unos días más tarde, la pequeña junto con sus padres fueron a conocer la ciudad del templo Kelaniya. Al llegar a la ciudad, Purnima dijo: “Yo vivía en el otro lado de este río (Río Kelaniya).”
A la derecha el investigador Erlendur Haraldsson, Purnima Ekanayake y su padre.
Con el paso del tiempo las conversaciones de Purnima se volvieron más extrañas, empezó a hablar acerca de tener otra madre y otro padre, y que trabajaba en una fábrica de incienso. También habló acerca de un terrible accidente con un Zoku (una especie de autobús). A pesar de las extrañas “afirmaciones”, los padres de Purnima no le prestaron mucha atención, pensaban que sólo era una niña inteligente y con gran imaginación.
A la edad de 6 años, Purnima se dio cuenta de que su madre estaba triste, por un accidente de coche que se había producido cerca de la casa en la que una persona falleció. La pequeña trató de consolar a su madre diciendo:
“No te preocupes por eso, yo también he venido a raíz de un accidente.”
Los padres sorprendidos, llegaron a la conclusión de que su hija parecía tener recuerdos de otra persona, o más específicamente, de una vida pasada.
Durante tres años, Erlendur Haraldsson investigó las reclamaciones de Purnima, la metodología de la investigación consistió en entrevistas con todos los testigos del caso, juntos y por separado.
Según los recuerdos de la vida anterior de Purnima, había sido un hombre. Trabajaba en una fábrica de incienso y sabía el nombre de la marca: Ambiga. Según ella, fue el mejor fabricante de incienso en la familia. También informó sobre su muerte: “Después del accidente, sólo cerré los ojos y vine aquí”,“fui atropellado por un autobús” “Un pedazo de hierro estaba en mi cuerpo”, dijo.
Un conocido de la familia, el profesor Sumanasiri, que vivía cerca de la zona donde Purnima afirmaba haber vivido, decidió investigar y encontrar a la supuesta familia anterior de la pequeña. El profesor sabía que:
* Ella vivía al otro lado del río del Templo Kelaniya
* La empresa fabricaba incienso Ambiga y Gita Pichcha
* Ella vendía el incienso en una bicicleta
* Ella tuvo un fatal accidente con un vehículo grande
Con esta información, Sumanasiri comenzó a investigar. Preguntó a los lugareños si conocían alguna de fábrica de incienso en la zona. Había tres, todas ellas pequeñas empresas familiares. Para sorpresa de Sumanarisi, una empresa fabricaba incienso llamados Ambiga y Geta Pichcha. Haciéndose pasar por un comprador de incienso, Sumanarisi comenzó a hacerle algunas preguntas al dueño de la fábrica: LA Wijisiri. En un momento dado de la conversación, Wijisiri, dijo que su hermano Jinadasa, había muerto en un accidente con un autobús cuando traía del mercado incienso en una bicicleta en septiembre de 1985, dos años antes del nacimiento de Purnima.
Cuando Sumanarisi regresó, informó de sus hallazgos al padre de Purnima. Una semana y media más tarde, la pequeña, sus padres y Sumanasiri hicieron una visita sorpresa a la familia Wijisiri. Cuando el grupo llegó a la casa de Wijisiri, que llegó un poco después, Purnima se reunió por primera vez con las dos hijas de Wijisiri. Cuando Wijisiri entró en la casa, la pequeña le miró y dijo:
“Este es mi hermano.”
A Wijisiri no le gustó la visita, y menos aún las conversaciones de Purnima, Wijisiri pidió a todos que se marcharan, pero Purnima empezó a hablar de como se hacía el incienso y le pregunto acerca de los paquetes de incienso hechos por la familia.
“¿Habeis cambiado los paquetes?”, dijo Purnima.
Wijisiri se quedó en silencio. Después de la muerte de su hermano Jinadasa, Wijisiri cambió el color y el diseño de los paquetes. Purnima también le preguntó sobre su rodilla. Wijisiri había sufrido un accidente y se la había fracturado, Jinadasa fue quien cuidó de su rodilla.
“¿Cómo está Somasiri y Padmasiri?”, dijo Purnima.
Somasiri y Padmasiri fueron los mejores amigos de Jinadasa. Los dos habían ido a comprar materias primas para fabricar incienso, cada uno a diferentes lugares. Todo el mundo se quedó sin aliento con la cada vez más profunda conversación de la pequeña, más Wijisiri estaba convencido de algo asombroso: de que Purnima era la reencarnación de Jinadasa.
Purnima nació con unas prominentes marcas en la parte inferior izquierda del pecho. Cuando la familia de Purnima se reunió con la familia de Jinadasa la pequeña habló sobre estas marcas, dijo que las ruedas le pasaron sobre su pecho y le golpeó el lado izquierdo.
Purnima mostrando al investigador Erlendur Haraldsson sus marcas de nacimiento.
“Esta fue la marca que recibí cuando fui atropellado por un autobús”, dijo Purnima a Wijisiri. Wijisiri sabía que las mortales lesiones de Jinadasa ocurrieron en el lado izquierdo, justo debajo del pecho. Jinadasa murió en el acto, su otro hermano Chandradasa fue quien dijo a la familia después de ver las graves lesiones en el lado izquierdo del pecho, que las costillas inferiores parecían querer salir hacia fuera.
Algunos de los detalles más significativos de este caso son, las dos familias se encontraban muy distantes y estaban completamente aisladas una de la otra. Catorce de diecisiete declaraciones pudieron ser encontradas y revisadas como hechos que sucedieron en la vida de Jinadasa, que murió dos años antes del nacimiento de Purnima. Las marcas de nacimiento de Purnima coinciden con el área de las lesiones mortales sufridas por Jinadasa, están en el lado izquierdo del pecho, al igual que la mayoría de las costillas rotas de Jinadasa. La pequeña tenía conocimientos de la fabricación de incienso, algo altamente inusual para una niña pequeña. En general, los recuerdos, las marcas de nacimiento y el autoconocimiento, hacen que el caso de Purnima Ekanayake sea bastante inusual.

Referencias

  • http://reluctant-messenger.com/reincarnation-proof.htm
  • http://johndenugent.org/solutreanism/important-info/reincarnation-evidence/
  • http://web.mac.com/el_puente/Vidas_Pasadas/Dr_Ian_Stevenson.html
  • http://www.reversespins.com/proofofreincarnation.html
  • http://www.ianlawton.com/cpl3.htm
  • https://notendur.hi.is/erlendur/english/