por Stephen Morgan
03 Junio 2015
del
Sitio Web DigitalJournal
traducción de
Adela Kaufmann
Versión original en ingles
Versión original en ingles
Un experimento realizado por científicos australianos ha demostrado
que lo
que ocurre con las partículas en el pasado solamente
se decide cuando se observan y miden en el futuro.
Hasta el momento, la realidad es sólo una abstracción...
Los científicos aceleran partículas
alrededor del Gran Colisionador de Hadrones
a casi la velocidad de la luz en busca de
Estudia
las partículas subatómicas, que son los componentes esenciales de la
construcción de la realidad.
Toda la materia, incluyéndonos a nosotros mismos nos componemos de
ellos. Pero las
leyes que rigen el minúsculo mundo microscópico parecen ser
diferentes a aquellas dictando cómo los objetos más grandes se
comportan en nuestra propia realidad macroscópica.
Las leyes quánticas tienden a contradecir el
'sentido común.'
En ese nivel, una cosa puede ser dos cosas diferentes al mismo
tiempo y estar en dos lugares diferentes al mismo tiempo. Dos
partículas pueden ser enredadas y, cuando una cambia su estado, la
otra también lo hará de inmediato, incluso si están en los extremos
opuestos del universo - aparentemente actuando más rápido que la
velocidad de la luz.
Las partículas también pueden crear un túnel a través de objetos
sólidos, que normalmente deberían ser barreras impenetrables, como
un fantasma pasando a través de una pared.
Y ahora los científicos han demostrado que, lo que está sucediendo a
una partícula ahora, no se rige por lo que le ha sucedido a ella en
el pasado, sino por el qué estado se encuentra en el futuro - lo que
significa efectivamente que, a un nivel subatómico, el
tiempo puede
ir hacia atrás.
Para engatusarlo a usted más, todo esto debe estar pasando en este
momento en las partículas subatómicas que componen su cuerpo.
Si todo esto parece totalmente incomprensible y suena francamente
loco, usted está en buena compañía.
"Si la mecánica quántica no le ha conmocionado profundamente a usted, usted no la ha entendido todavía."
En este último experimento, llevado a cabo por científicos de la
Universidad Nacional de Australia, el investigador principal, Andrew
Truscott dijo
en un comunicado
de prensa que
ellos han demostrado que,
"La realidad no existe si no la estás mirando."
Los científicos han demostrado hace mucho tiempo que una partícula
de luz, llamado fotón, puede ser tanto una onda como una partícula
mediante el llamado experimento
de la doble rendija. Se
demostró que cuando la luz se hace brillar en dos rendijas en una
pantalla, el fotón es capaz de pasar a través de una de ellos como
partícula y en la otra como una onda.
"Los fotones son extraños. Usted puede ver el efecto por sí mismo cuando hace brillar una luz a través de dos ranuras estrechas.La luz las hace comportarse como una partícula, pasando por cada ranura y lanzando luz directa en la pared detrás de ella - y como una onda, generando un patrón de interferencia que resulta en más de dos rayas de luz”.
Clásico experimento de la doble rendija
La física quántica postula que la razón de esto es que una partícula
carece de propiedades físicas definidas y se define solamente por
las probabilidades de estar en diferentes estados.
Se podría decir que existe en un estado
de suspensión,
una especie de super-animación hasta
que realmente es observada,
y en ese momento, toma la forma de, ya sea una partícula o una onda,
sin dejar de tener las propiedades de ambas.
Esto fue descubierto cuando los científicos que llevaban a cabo
experimentos de la doble rendija se dieron cuenta de que cuando
observaban una onda/partícula de fotones, colapsaba, por lo que no
era posible verla en ambos estados a la vez. Por
lo tanto, no es posible medir tanto la posición de una partícula
como su impulso al mismo tiempo.
Sin embargo, un reciente experimento - reportado en Diario
Digital (ver
'Simultaneous
Observation of the Quantization and the Interference Pattern
of a Plasmonic Near-Field')
- ahora ha capturado por primera vez una imagen de un fotón como una
onda y como una partícula.
La primera imagen de la luz comportándose como una partícula y una
onda.
Fabrizio Carbone / EPFL
Como News.com.au pone, los problemas que aún deja perplejos a los
científicos, es,
"¿Qué hace que un fotón decida cuándo ser uno o lo otro?"
Los científicos australianos crearon un experimento similar a la
doble rendija uno para tratar de estimar cuando las partículas
adquieren una forma de partícula o de onda.
Pero en lugar de utilizar luz, aplicaron átomos de helio, que son
"más pesados" que los fotones de luz, en el sentido de que los
fotones no tienen masa, mientras que los átomos sí.
Esto fue significativo, dijeron.
"Las predicciones de la física quántica sobre la interferencia parecen bastante extrañas cuando son aplicadas a la luz, que parecen más una onda, pero el haber hecho el experimento con átomos, que son cosas complicadas que tienen masa e interactúan con los campos eléctricos y así sucesivamente, se suma a la rareza", dijo el estudiante de doctorado Roman Khakimov, que participó en el experimento.
Sin embargo, se espera que el átomo se comporte igual que la luz, lo
que significa que se tomaría tanto la forma de una partícula y / o
de una onda.
Esta vez dispararon átomos hacia dos formas-como-de parrillas
creadas por el láser, aunque el efecto fue similar a una rejilla
sólida.
Sin embargo, la segunda rejilla solamente fue puesta en marcha
después de que el átomo había pasado por la primera. Y
la segunda rejilla no era aplicada cada vez, sólo al azar, para ver
cómo las partículas reaccionaban de manera diferente.
Lo que encontraron fue que, cuando había dos rejillas en su lugar,
el átomo pasaba a través de ellas en muchos caminos en una forma de
onda, pero, cuando se retiró la segunda reja, se comportaba como una
partícula y tomaba sólo un camino a través.
Así que, qué forma tomaría después de pasar a través de la primera
rejilla dependía de si la segunda rejilla era puesta en marcha
después. Por
lo tanto, si continuaba como una partícula o se cambiaba a una onda
no era decidido hasta que un acontecimiento futuro ya había tenido
lugar.
El tiempo se fue hacia atrás. Causa
y efecto parecen ser revertidos. El
futuro causaba el pasado. La
flecha del tiempo parecía funcionar a la inversa.
El punto decisivo cuando se decidió su forma fue cuando se observó y
midió el suceso cuántico. Antes
de eso, lo que sucedería existía en un estado de suspensión, el
átomo aún no había "decidido" qué hacer.
El Profesor Truscott dijo que el experimento mostró que,
"Un evento futuro hace que el fotón decida su pasado."
También hay buena evidencia de que los procesos cuánticos tienen
lugar dentro de nuestros cerebros y dentro de nuestras células del
cuerpo, según lo informado por The
Guardian el
año pasado.
Sin embargo, yo no aconsejaría a correr hacia una pared para ver si
se puede pasar a través de ella, y dudo de que lo que usted está
haciendo ahora está siendo decidido por su yo futuro, ya actuando
mañana.
Sin embargo, sería bueno si, en mi próximo cumpleaños, me volviera
un año más joven...